Movilización social y ambiental frente a la presión de los lobbies y la inacción de los Estados

La Cumbre de la COP26 en Glasgow ha terminado. Los compromisos han sido rebajados y diluidos los acuerdos, por obra y gracia de los poderosos lobbies de sectores industriales altamente contaminantes. Desde el Área de Ecología de Podemos Exterior hemos entendido que el freno de mano de la emergencia climática, solo está en las manos de la creciente movilización social, política y ambiental.

Resaltamos el papel de la “Cumbre de los Pueblos”, cuyos debates, manifestaciones y acciones de desobediencia y representando a centenares de organizaciones ecologistas, sindicales, feministas y ciudadanas del planeta, han movilizado las conciencias de la opinión pública mundial. Denunciando el lavado verde empresarial y las falsas soluciones, han marcado de nuevo el camino de una respuesta intergeneracional y popular, señalando la necesidad de reparar los daños ambientales y de abandonar urgentemente los combustibles fósiles, únicas soluciones capaces de paliar el cambio climático extremo.

Los parlamentos y gobiernos nacionales y autonómicos deben concretar ahora los compromisos ya adquiridos, e impulsar el papel de vanguardia en la conciencia y acción ambiental desempeñada por los Ayuntamientos del Cambio, los que, como ya se hiciera con los que suscribieron la Agenda 21, han sido capaces de adelantarse a las políticas nacionales.

Las grandes multinacionales y buena parte de las empresas más contaminantes activan la maquinaria del “Capitalismo Verde”, dedicando sus esfuerzos y propaganda a engañar al grueso de la población, mientras incumplen sistemáticamente los acuerdos y los compromisos de justicia social.

Las sociedades democráticas deben garantizar la transparencia de las decisiones públicas, estatales e internacionales, y exigir a los lobbies códigos éticos y ejemplaridad en su responsabilidad social y ambiental. Exigimos el fin de la subordinación de las políticas para la ciudadanía, a los intereses de los mercados y las élites económicas.

Finalmente, nada de esto será viable sin un verdadero giro en el modelo de producción y consumo, ahora en revisión hasta en potencias tan destacadas como China, que garantice el Bien Común y el equilibrio ambiental en el planeta por encima de los beneficios económicos. Solo políticas redistributivas y economías sociales postcrecentistas pueden garantizar la continuidad de nuestras sociedades.

Desde el Área de Ecología de Podemos Exterior urgimos a los gobiernos a cumplir fielmente con los compromisos adquiridos y evitar la deriva hacia una catástrofe ambiental y humanitaria de carácter irreversible.

Area de Ecología de Podemos Exterior
15 de noviembre de 2021

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