Podemos y el Grupo Mixto solicitan una comisión de investigación sobre el voto exterior

Podemos y el Grupo Mixto solicitan una comisión de investigación sobre el voto exterior

Podemos y el Grupo Mixto solicitan una comisión de investigación sobre el voto exterior

El voto rogado, la complejidad del proceso y las posibles irregularidades del mismo, principales problemas según las asociaciones de afectados

Tan solo un 4,7% de los españoles residentes en el extranjero votaron el pasado 20D, la participación porcentual más baja de la historia

Podemos Exterior

Lee aquí el comunicado de Podemos

“Dilucidar si, tras 5 años de vigencia, el sistema de voto rogado establecido por la Ley 2/2011 supone o no una restricción efectiva al derecho al sufragio activo.” Este es entre otros, uno de los objetivos de la solicitud comisión de investigación que han presentando hoy los representantes de los grupos parlamentarios de Podemos-En Comú-En Marea y el Grupo Mixto en el registro del Congreso de los Diputados. Una comisión que tendrá como objetivo según el documento “escuchar a las asociaciones de afectados y proponer soluciones y alternativas en vistas a una futura reformulación de la ley electoral”.

Podemos asegura en un comunicado que la mera supresión del procedimiento del voto rogado como propone el PSOE es “claramente insuficiente”, ya que “no soluciona los problemas previos a la reforma de 2011”, como la insuficiencia en los plazos o la desactualización del censo, ni aquellos surgidos tras la nueva oleada de emigración y que están siendo denunciados por las organizaciones de emigrantes. Por estas razones propone que durante esta comisión de investigación se estudien las causas que han originado esta caída de la participación, determinando la cifra real de afectados y auditando los procedimientos en los consulados realizando un análisis de los problemas técnicos y administrativos que ha habido y escuchando a los afectados “en vistas a una futura reformulación de la ley electoral”.

Plazos insuficientes y otros problemas

La reforma de la ley electoral fue un tema muy presente durante la pasada campaña electoral, en que distintos partidos presentaron sus respectivas propuestas por lo que previsiblemente será objeto de discusión en los posibles acuerdos de gobierno que se están llevando a cabo esta semana. El propio PSOE ha rectificado su posición respecto al voto exterior y el pasado enero presentó una propuesta para reformar este apartado de la Ley Electoral para volver a la situación anterior al 2011.

Sin embargo, tal y como denuncian asociaciones de emigrados y constatan diferentes noticias aparecidas en prensa en las últimas semanas, el voto rogado no ha sido la única razón de la sangría del voto exterior. El último informe de la Marea Granate publicado el pasado 17 de febrero, refleja que los emigrantes españoles se han enfrentado a multitud de dificultades como los impedimentos para la inscripción o la subsanación de errores en el censo a distancia, problemas para la inscripción como residente temporal, retrasos en la llegada de las papeletas, o la falta recursos humanos adecuadamente formados y medios suficientes en los consulados y en el INE, entre muchas otras.

Los plazos insuficientes para el envío de las papeletas ha sido uno de los problemas más destacados como evidencian continuamente los emigrados y confirma la Junta Electoral Central en sus informes y resoluciones. (LINKS). La prueba más clara es que en las pasadas elecciones, tan solo se contabilizaron finalmente el 58% de los votos de las 151.000 personas que habían realizado todos los trámites para rogar el voto, una situación que viene repitiéndose en casa proceso electoral. Es necesario además tener en cuenta que estos datos no reflejan el voto de las personas que se encuentran temporalmente en el extranjero (inscritas en el registro ERTA), categoría que incluye gran parte de los emigrados de los últimos años y que también han denunciado problemas e irregularidades en los procesos.

La participación más baja de la historia

Como resultado, de los más del 1.800.000 de españoles censados en el extranjero, únicamente 88.009 votaron en las pasadas elecciones según datos proporcionados por el Ministerio del Interior. Una cifra que representa tan solo el 4,7% del censo exterior, el porcentaje de participación más bajo desde 1986 cuando empezaron a recogerse estos datos por separado, y muy alejados de las cifras anteriores a la entrada en vigor en 2011 del llamado “voto rogado”, que se mantenían entre el 20 y el 30%.

En aquel año el PSOE, PP, CiU y PNV pactaron una reforma de la Ley Electoral por la cual para poder votar desde el extranjero no bastaba ya con estar registrado en el consulado, sino que además debían solicitar por separado el envío de las papeletas para cada elección. Este trámite adicional, conocido como “voto rogado”, lejos de facilitar el ejercicio del derecho al sufragio de los españoles en el extranjero, ha supuesto las cotas más bajas de participación de la historia, precisamente en un momento en el que se está produciendo un aumento exponencial de la emigración con un incremento del 48% del censo exterior desde el inicio de la crisis según Marea Granate.


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