Desde Podemos Exterior, hacemos nuestras todas las reivindicaciones del personal laboral en el Exterior y exigimos que se actualicen las condiciones laborales del personal laboral exterior, se dote de los medios técnicos, materiales y humanos necesarios que posibiliten un servicio decente a las diáspora.
En el conversatorio “PLEX – Personal Laboral Exterior en Huelga” que se puede ver en el canal de Youtube de Podemos Exterior, abrimos el debate para una mejora de los servicios consulares y de las condiciones de trabajo.
Desde distintos puntos del planeta nos llegan reivindicaciones de las trabajadoras en la administración pública en el Exterior como consulados, embajadas o Representaciones Permanentes ante distintos organismos.
El servicio no es bueno, la atención deficiente, la espera para cualquier trámite básico es demasiado larga, las páginas web están desactualizadas, anticuadas y son infectivas para dar un servicio de calidad a los españoles en el exterior o a los extranjeros que tienen relaciones con España, etc etc. Lo que los usuarios no parecen conocer es que la situación en la que se encuentra el personal que está en primera línea trabajando en todo esto, no cuenta con los medios humanos, técnicos y de condiciones laborales mínimos para poder ofrecer un servicio de una mínima calidad a la ciudadanía. No es falta de voluntad, capacidad organizativa o de gestión del tiempo de este colectivo básico y necesario. Simplemente no tienen las herramientas.
Las movilizaciones para exigir una mejora de las condiciones laborales del personal en los consulados y embajadas españolas se han repetido en distintos países. La punta de lanza ahora ha sido la huelga y protestas de las y los trabajadores en Reino Unido, a quienes se les une el personal en Alemania, Bélgica, Países Bajos y la representación permanente de España ante la Unión Europea. Antes lo hicieron Australia, Argentina o los países nórdicos.
Salarios congelados desde 2009 en países en los que el nivel de vida es muy alto y cada año aumenta la inflación ponen la vida cotidiana de estas personas al límite, pues algunos han perdido más del 20% del poder adquisitivo en una década. Parte del personal no cotiza a una pensión pública tal y como se conoce en España, con pagos altos en transporte y alquiler fuera de las ciudades en las que están ubicados los centros porque no es viable residir en estas ciudades, con salarios por debajo de la referencia del mismo puesto en el país de residencia y en algunos lugares ya por debajo del mínimo interprofesional del país. Falta de personal, falta de formación y de valoración para acceder a otros puestos, sobrecarga de trabajo en categorías profesionales que hacen de comodín, falta de medios, en ocasiones edificios con zonas de trabajo deficientes. Se le une la falta de convenio colectivo, la desigualdad de condiciones laborales y el trato entre los profesionales de la misma categoría.
Esta situación no solamente afecta al personal laboral sino también a la diáspora española en esos países, en la que en muchos casos las personas emigradas se ven forzadas a viajar a territorio estatal para realizar ciertos trámites ante la imposibilidad de poder hacerlos en el consulado en un tiempo razonable. Marea Granate, al tanto de esta situación y apoyándola con movilizaciones en varios momentos, da las cifras:
«Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha 1 de enero de este año 2022, la población con nacionalidad española residente en el exterior ascendía a 2.742.605 personas, y sigue aumentando. Si se considerara como una provincia más, sería la tercera en población de todo el Estado, solamente por detrás de Barcelona y Madrid. Estás cifras están claramente subestimadas, pues para los cálculos el INE utiliza solamente los datos de inscripciones consulares, que son muy inferiores a las cifras de residentes reales. Sin embargo, a pesar de estas cifras tan elevadas, los medios que la administración pública dedica a su atención son escasos, lo cual repercute negativamente en la atención prestada a la ciudadanía y en las condiciones laborales de las personas que trabajan en estos servicios.»
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