Glasgow26, el Greenwashing del Capitalismo 2.0

Glasgow26, el Greenwashing del Capitalismo 2.0
Glasgow26, el Greenwashing del Capitalismo 2.0

Glasgow26, el Greenwashing del Capitalismo 2.0

La COP26 se celebra en Glasgow sin apenas presencia de movimientos medioambientalistas ni de la ciudadanía mundial, sin demostrar todavía la convicción y voluntad de realizar cambios profundos que permitan cumplir con los acuerdos ya firmados en las 25 cumbres celebradas desde 1995 y en los acuerdos de Kyoto y París.

Los países más industrializados, mientras alardean de tomar medidas, no aceptan los profundos cambios sistémicos necesarios para evitar el desastre climático. Un engaño que se ha dado en llamar Greenwashing o Capitalismo Verde. Mientras elaboran planes para doblegar la curva del impacto de sus emisiones en nuestro planeta, continúa el colonialismo extractivista, impasible ante el crecimiento alarmante de las cifras de pobreza extrema y desigualdad en el mundo. La COP26, entre sonrisas y abrazos de los grandes líderes y a lomos de una doble moral, nos lleva al punto de no retorno.

Para Podemos Exterior, red de militantes y simpatizantes con cerca de 11.500 inscritos y 30 Círculos fuera de España, los únicos objetivos realistas son aquellos capaces de salvaguardar el equilibrio global de los ecosistemas y de la vida en el planeta en todas sus formas. La intolerable pérdida del 68% de las especies salvajes a nivel mundial en menos de 50 años, la llamada Sexta Extinción (Informe Planeta Vivo de WWF), es un dato que no podemos seguir ignorando mientras pintamos el horizonte de verde. Cualquier plan debe detener la subida de la temperatura planetaria por encima de los 1,5ºC, y debe contener medidas contundentes que salvaguarden una adecuada y eficaz aplicación de los compromisos ratificados de financiación a la descarbonización y efectos del cambio climático de los países del Sur global .

El desvío de fondos destinados a paliar los efectos de crisis humanitarias y desastres ecológicos a las élites gobernantes y a los grupos de poder, tanto locales como globales, ha sido una práctica frecuente. Podemos Exterior, con círculos activos en muchos países de Iberoamérica en donde se están cometiendo verdaderas atrocidades humanitarias y climáticas (Colombia, Brasil, Ecuador, etc), exige que los fondos de recuperación no se destinen a la financiación de más proyectos de infraestructuras o explotación de recursos naturales que no se correspondan con las nuevas orientaciones de las Cumbres sobre el Cambio Climático y una auténtica Transición Ecológica. 

En particular denunciamos que se siga financiando y protegiendo con Acuerdos de Protección de Inversiones (como el reciente firmado con el gobierno paramilitar de Colombia) a países en los que se vulneran escandalosamente los Derechos Humanos. Los terribles números de líderes y lideresas ambientalistas asesinadas, en países cuyos sistemas judiciales corruptos ni investigan, ni persiguen, ni condenan a los autores, instigadores y empresas beneficiarias de dichos hechos requieren una contundente respuesta internacional. Exigimos el respeto a las poblaciones indígenas y comunidades de afectados, así como a su derecho legítimo a ser protagonistas con voz y voto, con procesos transparentes y leales, como condición fundamental a las empresas multinacionales, nacionales y estatales para poder ser destinatarias de los anunciados fondos de compensación.

Uno de los factores que está permitiendo la aceleración del Cambio Climático y el incumplimiento de los objetivos de los acuerdos internacionales es la especulación con el precio y las entregas de los recursos energéticos (petróleo, carbón y gas especialmente). Éstos se encuentran actualmente al alza por el dominio de “los mercados” y del juego geopolítico mundial, que vela por las cuentas de resultados de accionistas y fondos de inversión por encima del Bien Común. Es necesaria y urgente una Banca y Compañías Energéticas Públicas que permitan poner orden en los suministros de energía y la financiación de proyectos de la nueva Economía Verde, tal como pide Podemos desde el Parlamento y el Gobierno de España.

Finalmente, nos resulta evidente la urgencia en cambiar nuestros modelos de producción y consumo, adaptándolos a la Transición Verde y hacia un progresivo decrecimiento en el consumo de energía, optimizando nuestros sistemas productivos, desde la perspectiva de la justicia social y redistributiva. Asimismo, además de los compromisos firmados como países mayormente emisores de CO2 y otros gases de efecto invernadero, estos deben abandonar el extractivismo actual, fomentando la democratización de los gobiernos, la eliminación de prácticas corruptivas y respetando la soberanía de los pueblos originarios, verdaderos guardianes del equilibrio ecológico.

Desde todas partes, 3 de Noviembre 2021
Área de Ecología de Podemos Exterior


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